ME DESPERTE DESNUDA. El DUVET NO SOLO FUERA DE LA CAMA SINO A MEDIO CAMINO a través del cuarto, la sabana arrugada como si hubiera intentado asesinarla. Todo mi cuerpo se sentía pegajoso-húmedo – debí haber dado una paliza y desnudado en mi sueño. ¿Algún virus venia? Eso apestaría. Había una actuación coral el lunes – no propiamente un recital, solo una "pre-grabación", pero lo suficientemente grande como para que Momster se quedara un día extra y papa volara desde el set. En el extremo final de un resfriado sonaría como una rana.
Solo… no. Sin cosquilleo en mi garganta o intentos de estornudar mientras bajaba al recibidor. No era yo. Era el día – siete a.m. y al menos diecisiete grados afuera. Incluso el azulejo del baño se sentía tibio en mis plantas de los pies. Pensé en un-PC1, el Verano Indio se había colado.
Estaba sirviendo Cocoa Puffs cuando la primera oleada de remordimiento golpeo. Apenas y lo conocía. Técnicamente, el no existía. Así que como era que se sentía como una cirugía de bajo presupuesto, todos los órganos esenciales precipitada, abruptamente removidos. Haciendo las tripas de lado, Yo funcionaba – limpiando cereal sin digerir del lavabo, tome mi mochila, agarre la bici, me dirigí a la escuela.
Camine diez pies. Preguntando si Pen se sentía algunas ciento sesenta libras más ligera esta mañana, mire hacia el número 9 de Daisy Lane para ver su carro en la entrada.
Debía estar es sus rondas de "Costras de Corteza". ¿Algún alimento post-exorcismo, tal vez? Pedalee hacia la entrada y me metí.
Los aromas provenientes de la cocina de los Leonard eran demasiados, incluso para Lainie. Café, bien. La manteca remanente de huevos fritos, seguro. Alguna clase de cosa horneada, Okay. Pero ¿tocino y salchichas? ¿Y eran esos remanentes de masa para panqueques? También raro: El desayunador estaba vacío. Débiles voces gorgoteaban desde el comedor. ¿Estaba Leonard entrenando para la realeza?
Lainie presidia sobre la mesa, perlas colgando de su orgullo de Dazzle Drops, la tetera del servicio de plata en una mano, ligeramente extendida. "¡Oh!" gorgojeo, como si tratara de recordar quién era yo. Pen se giro en su silla y no se encontró con mi vista exactamente, aunque su cara brillaba como un bulbo de un billón de watts. Silas y Jordan dieron saltitos de impresión en la cabeza de la mesa, usualmente el lugar de su padre, pero claro que el Tío Gordon debería estar a medio camino a Hartford ahora. Los niños no prestaron ninguna atención, pero el invitado de los Leonard no fue tan grosero. Llamo la atención de los niños, empujo su silla hacia atrás, y se pudo de pie. La manera en que un caballero debe de saludar a una dama.
"Buenos días," dijo, y maldito si no se reverenciaba – no bajo, solo lo suficiente para mostrar la cima de su obscura y ondulada cabeza – después se mantuvo derecho e hizo su mejor esfuerzo para mantener su expresión tranquila. Por un instante el cuadrante izquierdo de su boca viajo al norte, pero entonces amplio su sonrisa, profundizando su hoyuelo. Los ojos negros se llenaron con alegría.
"¡Candy!" Todo al mismo tiempo se le ocurrió a mi tía quien en la Tierra era yo. "Oh, Dios mío, Candy. Pasa" puso abajo la tetera y se dirigió hacia la apuesta figura en el lugar de su marido, tomando su brazo. "Candy, este es Sinclair… Sinclair Youngblood Powers. De los Powers de Westport… y los Youngblood de Nueva Canaán."
Oh, en serio.
"El hermano de su padre fue a la Universidad con el Tío Gordon."
1 Políticamente Incorrecto. Es una abreviación que se refiere a un lenguaje o idea que puede causar una ofensa especifica a alguien.
Sinclair se inclino hacia mí un poquito. Con la esquina de mi ojo capte a Pen deslizándose en su asiento.
"Sinclair, esta es mi sobrina, Candice," continuo Lainie.
"Unh…huh – "fue el ancho de mi elocuencia. Mi cuerpo estaba rígido como un Rodin, pero dentro mi corazón estaba listo para el decatlón. ¿Qué de…? ¿Cómo de…?
"Hey, gusto en conocerte," dijo Sinclair, sonando un poco mas como el típico chico contemporáneo completamente americano, criado con X-box y ESPN.
"Gnnu… también." O algo equivalente resbalo rápidamente por mi lengua.
La Tía Lainie rio tontamente. Claramente yo estaba fuera por el apuesto joven – después de todo, nosotros no teníamos a ninguno en Nueva York. "Van, Candy, toma algo de comida."
"E-e-e-e…"
Esto era estúpido. Me manejaba mejor a mi misma cuando Sinclair era un espíritu potencialmente vengativo. Ahora aquí estaba el, un… ¿Qué era él, exactamente? El parecía igual, la única diferencia sería que el ya no requería de mi toque para obtener una tridimensional solida, y había perdido su saco y los pantaloncillos. En algún momento entres la luna creciente y el amanecer debió haber incursionado en Ralph Lauren. ¿Cómo no estaba yo en sus brazos en ese mismo momento? Oh, claro, estaba congelada, petrificada. Y de tras de ese compuesto, genial rostro, Sinclair estaba disfrutando mi estupefacción. Trate de reunir algo parecido a la compostura.
"Todo se ve genial, Lainie," dije, casualmente tomando una rebanada de tostada de canela. "Gordon estará tan decepcionado de haberse perdido esto – y a ti, claro, Sinclair. La única razón por la que pase es que vi el carro de Pen y quería asegurarme de que ella estaba bien. ¿Estás bien, o no, Pen?"
Pen asintió una vez. "Definitivamente, gracias, Dice. Perfectamente bien. Mama consiguió que un vecino hiciera mi recorrido por mi esta mañana cuando sucedió que teníamos compañía."
"Uh-huh. ¿Y qué hay de la pequeña cosa llamada escuela?"
"¡Oh, Dios mío, escuela!" grito Lainie. "Ahora, Sinclair, ve con las chicas, y yo llamare al director en seguida. ¿Tienes tu acta de nacimiento y todo? si hay algún otro papeleo que ellos necesiten, lo arreglaremos. Oh, Penny, deja a los niños ¿no, por favor?"
"Ma-maa," se quejo Pen. "Ya vamos tarde."
"Desearía que no usaras ese tono, Penny – es tan poco atractivo. Supongo que puedo llamara desde el coche. Si tengo señal." Cortésmente, Lainie se dirigió a su invitando. "Seguido pienso que estamos en la época colonial en los alrededores." Luego, hacia sus pequeños, "Chicos, tomen sus cosas. ¡Rápido!"
Con eso, una serie de actividad fluyó mientras todos salían del cuarto al mismo tiempo. Afuera, Sinclair fue directamente al lado del conductor del carruaje sin caballos de Pen para abrirle la puerta. La caballerosidad, aparentemente, no había muerto.
"Gracias, Sinclair," Ella replico.
Siguiente, el sostuvo la puerta trasera para mí. "Mi lady," murmuro.
"¿Qué?" añadí otra capa a mi incredulidad. "¿SE supone que debo de ir atrás?"
"Ahh… ¿es eso un problema?" Sinclair parecía genuinamente mistificado, pero no estaba segura. ¿Qué tanto el había manejado para absorber sobre cultura joven? ¿Tenía idea de que era un pase de acceso total, viajando a la Secundaria Swonowa junto a Pen Leonard?
"En serio, Dice. ¿Con sus largas piernas?" razono mi prima.
Perpleja por una respuesta, me metí en el carro. Sinclair subió al lugar del copiloto, y Pen lo ayudo con el cinturón de seguridad. También le tomo demasiado maldito tiempo a ella.
"Okay," dije tranquilamente, recordando respirara. "¿Alguien puede por favor decirme que está pasando?"
Risas desde el frente.
"Oh, Dice, debiste haberlo escuchado – ¡no tuvo precio!" dijo Pen. "Es como el domador de padres, tenía a mi mama comiendo de su mano. Claro yo sabía – solo sabia – quien era él en el momento en que puse mis ojos sobre el."
Ella sabía quien era él. Pero ¿sabía ella como era… o qué?
"Sinclair, ¿Cómo lo hiciste?" pregunto Pen. "¡Mi madre es horrible con telemercaderes y cosas!"
"Oh, sí, Sinclair," dije. "¡Dilo!"
Se giro en su asiento. "Parece que mi reciente encarnación incluye un talento para la persuasión. Primero fabrique una conexión con Gordon Leonard, después dije de mi tío abuelo Norris quien sufrió un derrame – que yo venía de Westport para serle de utilidad durante su recuperación, que deseaba inscribirme en Swonowa, y ya que el Tío Edmund no tenia recursos debía presentarme con los Leonard de Swoon yo mismo y ver si ellos podía asistirme. A lo cual la querida Lainie estuvo contenta de hacer. Empezando por el desayuno." Se palmeo el estomago. "¡No puedo decirles señoritas cuanto extrañaba el tocino!"
Sin duda el contaba con desplegar esos poderes persuasivos en Swonowa – paso unas hoja blancas de papel como su acta de nacimiento y transcripciones. "¿Es así como encantaste esas ropas?"
"Ah, no, estas las tome prestadas. Cortesía de la casa de los Williams."
"¿En serio? Nunca he visto a Crane o Duck vestir decentemente," recalco Pen, nunca el arbitro de los hábitos santorales de Swoon.
"Creo que es la ropa de su padre." Sinclair desplumo la polo. "Nada de ellos realmente me queda."
"Bueno, no te metas en la cabeza "tomar prestado" el Rolls," dije. "Sé que te sientes como que le puedes vender hilo dental al Pato Lucas justo ahora, pero deberías de pensar acerca de mantener el perfil bajo en Swoon."
Llegamos a la escuela, y aunque Pen iba retrasada, nadie se había estacionado en "su" lugar. Mientras todos salíamos, encare a Sinclair, encontré sus ojos. Qué extraño era no estarnos tocando. "Necesitamos hablar," dije.
"Si, indudablemente. Esta tarde, quizás."
"Esta tarde, definitivamente."
"Muy bien. Hasta entonces."
Los tres comenzamos a cruzar el campus. Estudiantes y profesores quienes debían de haber estado en clases se detuvieron inconscientemente a medio camino. Giraron las cabezas. Cabello volando. Sonrisas destellando. El sol brillo un poco más; el aire obtuvo una fracción de frescura. Pen estaba de regreso en sus balbuceos, explicando donde estaba la dirección y con por quien preguntar, bla-bla-bla.
"Por cierto, Señoritas," dijo Sinclair antes de que nos separáramos. "En vista de los que Dice ha conciliado acerca de mi perfil. Quiero encajar en los alrededores." Nos sonrió, esa sonrisa que quieras que te coma vivo. "Así que por favor sean tan amables de llamarme Sin."
fIN.
Índice 
